miércoles, 19 de octubre de 2011

Qué es la psicopedagogía



Este texto corresponde a la conclusión de mi trabajo para una de las materias ejes de la licenciatura. Es un intento de dar respuesta a la pregunta que abre este texto.






Es mi deseo que estas líneas de pensamiento abran nuevas preguntas en nuestra labor diaria....




Cuando hablamos de un sujeto, estamos haciendo referencia a un entramado complejo compuesto por varias líneas que se plasman en el “sí mismo” y en la materialidad del sujeto.

En el orden de lo ontogenético el “sí mismo” será construido dentro de un entramado de relaciones existentes antes de la existencia real del sujeto. Ya que dicho individuo existe antes del hecho real de la existencia material. Su existencia comienza en la trama del “deseo del otro”, deseo de los progenitores de tener (o no) ese hijo. Entramado de la historia familiar. Historia familiar heredada de generación en generación dentro un contexto histórico determinado, marcado por sucesos irrepetibles para cada sujeto.

El sustento material del entramado es el organismo. Organismo que tomará cuerpo progresivamente a través del proceso de libidinización. Proceso en el cual los progenitores aplicarán casi sistemáticamente lo aprendido en relación a como cuidar y criar a su niño según se lo enseñaron sus propios padres a través de la crianza.

El organismo será cruzado por las líneas del “deseo del otro” que lo abrearán e irán dando forma al cuerpo. Esta forma dinámica del cuerpo se irá construyendo a través de los primeros cuidados ante la situación de indefensión absoluta del cachorro humana. El deseo de la madre y su propia sexualidad irán efraccionando el organismo y dando nacimiento al cuerpo. Junto con el nacimiento del cuerpo nacerá el deseo del niño. Así se irá dando forma a la imagen del cuerpo, imagen que se construirá a partir de dar solución a las necesidades básicas del cachorro. Imagen que será registro inconciente de las distintas zonas erógenas por las que pasan dichas necesidades y los puntos de goce, tanto del bebé como de la madre. Imagen que tenderá un eje funcional que dará origen al esquema corporal. El esquema corporal será el sustento material de dicha imagen y a través del cual el niño se comunicará con los otros. Mientra que el narcisismo del incipiente sujeto se generará a través de la construcción de la imagen del cuerpo. Imagen siempre dinámica y actual en construcción permanente, lugar de confluencia de la historia personal entramada en los otros, filigrana relacional al decir de Dolto. Así cada etapa de construcción de la imagen corporal quedará ligada a una etapa del narcisismo (arcaico, primario y secundario) relacionándose con las diferentes castraciones por las que pasará el niño en sus primeros años.

Este organismo anclado en la necesidad y la dependencia de los cuidados de la madre también vivencia un desarrollo del orden de lo filogenético. En este desarrollo la genética juega un papel preponderante enlazándose con los cuidados maternos y luego familiares.

El desarrollo del sistema nervioso central tiene como base el desarrollo genético. La migración de células durante las primeras fases del desarrollo embrionario dará origen al sistema nervioso. Cualquier cambio interno o externo, es decir dentro de las mismas células o por factores externos a la célula, dará como resultado ciertas mutaciones en el desarrollo del sistema nervioso. Mutaciones que podrán tener mayor o menor influencia en la vida del incipiente sujeto. Esto será el punto de partida de diferentes situaciones, patológicas o no.

En el desarrollo del niño la acción de los genes dentro del organismo proseguirá su camino luego del nacimiento. El desarrollo del sistema nervioso continuará a través de la migración de células durante el crecimiento del niño y hasta los catorce años aproximadamente donde arribará a una meseta. Al igual que en la etapa de desarrollo embrionario también en este momento se puede dar algún tipo de cambio, sea externo por virus, ingesta de sustancias tóxicas, exposición masiva a situaciones tóxicas, o internas, es decir por defecto de las células. Es en este sentido que debemos tener en cuenta que toda la información, interna y externa, que introducimos en el niño tiene la posibilidad potencial de cambiar la estructura genómica. Es decir que la estructura puede modificarse ya que durante los primeros años dicha estructura esta en crecimiento, presentando, por tanto cierta inestabilidad hasta los cinco años aproximadamente.

Cualquier falla o mutación en los procesos de lectura de la información que transmiten los transmisores, sean del sistema neurológico o no, provocará cambios en la estructura y por ende en la síntesis de proteínas. Como consecuencia se dará un cambio en el comportamiento. “Siendo los comportamientos modificaciones en la estructura que pueden ser del orden de lo químico, lo motor o lo psíquico”[1]. En estos comportamientos queda involucrado el aprendizaje ya que “cuando hay aprendizaje es porque hay movilidad bioquímica en la estructura”[2].


Todo proceso de aprendizaje desde el estado embrionario en adelante se da enlazando el organismo y el cuerpo en una construcción que dará origen al sujeto. Es en este sujeto donde veremos plasmada la construcción de la inteligencia.

Teniendo en cuenta el proceso de aprendizaje, luego del nacimiento este sujeto irá construyendo con otros los diferentes esquemas, primero de acción luego de representación, que darán lugar a las estructuras que posibilitarán la construcción de la inteligencia. Este proceso de construcción de la inteligencia será en un organismo, con características determinadas, hecho cuerpo a través del desarrollo de la subjetividad. Inteligencia que irá construyéndose a través del proceso de adaptación, donde la asimilación y la acomodación se presentan como invariantes funcionales. Es a partir de el proceso de asimilación que el sujeto podrá incorporar los diferentes objetos existentes en su mundo teniendo en cuenta las características del estos, mientras que a través del proceso de acomodación el sujeto irá acomodando las estructuras, será “los movimientos cognitivos que realizará durante toda la vida”[3]. Los objetos del mundo presentarán para el niño ciertas perturbaciones que generarán diferentes conductas (alfa, beta y gama). Cada una de estas conductas esta promoviendo regulaciones y/o compensaciones en la estructura de la inteligencia. Siendo que las dificultades cognitiva promueven el desequilibrio, las diferentes conductas iniciarán el proceso de reequilibración que tenderá a una equlibración simple en el caso que solo se intente volver al equilibrio perdido, en tanto que si el sistema cognitivo logra establecer modificaciones la equilibración será mayorante produciendo un equilibrio mejor y más estable que el anterior.

Dentro de esta construcción de la inteligencia tendremos diferentes estadios que estarán en relación con el desarrollo de las estructuras y los esquemas. El primer período será el “los reflejos o ajustes hereditarios, tendencias instintivas y emocionales, luego, vendrá la etapa de las primeras costumbres motrices, percepciones organizadas y sentimientos diferenciados. La siguiente será etapa de la inteligencia sensorio- motriz y de las primeras fijaciones exteriores de la afectividad anterior al lenguaje que será entre el año y el año y medio. Posteriormente, etapa de la inteligencia intuitiva y de las relaciones de sumisión al adulto. Siguiendo con etapa de las operaciones intelectuales concretas, inicio de la lógica y de los sentimientos de cooperación, a partir de los siete años. Para finalmente arribar a la etapa de las operaciones intelectuales abstractas, inserción afectiva e intelectual en la sociedad adulta.”[4]


“Cada una de estas etapas posee movimientos específicos que las caracterizan. Para que estos movimientos se produzcan es necesario que surja una necesidad desde lo afectivo, social, intelectual, una vez satisfecha la misma acción finaliza y, por ende la tensión que provoca, manteniéndose cierto equilibrio hasta la aparición de una nueva necesidad. Ante la aparición de la necesidad el sujeto tendrá que tratar de incorporar esa situación ya sea a través de personas o cosas, la estructura que ya posee y que le sirven de base para los nuevos conocimientos”[5]

En esta construcción el sujeto irá aprendiendo su lengua, construyendo su memoria y su atención. Estas funciones superiores tendrán una base orgánica en el desarrollo del sistema nervioso, una base en lo emocional y afectivo a través de la construcción de la subjetividad y, finalmente, una base en la inteligencia a través de la construcción de la objetividad. Es dentro de este proceso en donde tiene lugar la construcción del símbolo, construcción que es explicada desde diferentes teorías, según el uso que se le da al símbolo en nuestra cultura en tanto ser humano.

Es desde este posicionamiento desde donde pretendo abordar mi labor a diario. Es desde aquí desde donde fundamento mi marco conceptual. Marco relacionado con el paradigma de la complejidad que me permite construir conocimiento sin la certeza rígida de un saber único, sino desde el entramado que se va generando al tomar los aportes de las teorías psicogenética, constructivismo, cognitiva, psicoanálisis y neurociencias. En el entramado conceptual que se genera a partir de los conocimientos aportados. Son estos los instrumentos con los cuales hago una “indagación que no es neutra sino el efecto de un posicionamiento”[6] . Es a partir de este marco conceptual que podré dar respuesta a las preguntas que surgen en el interior de la sesión psicopedagógica.

El problema de aprendizaje en un niño deriva en interrogantes teóricos. Dentro de esta situación deberemos considerar la particularidad de cada uno de los observables. Los síntomas que expresa el niño suelen tener una etiología multicausal mostrando aspectos que se caracterizan por su extrema complejidad, y pueden dar espacio a variadas interpretaciones.

En los problemas de aprendizaje están implicados, el organismo, el cuerpo, la inteligencia, el deseo, el espacio, la simbolización, la modalidad de aprendizaje, la historia del sujeto y sus pasajes por las distintas etapas en la constitución de la subjetividad y la objetividad. Tener en cuenta la modalidad de construcción que se da en su historia, su singularidad para luego elaborar una estrategia abordando esa situación singular. Ello implica un modelo donde el problema de aprendizaje es significado y tenido en cuenta desde los distintos observables que el sujeto me permite ver en ese momento determinado. Pocisionándome desde un lugar donde mi capacidad de asombro este siempre fresca para poder escuchar al otro que pregunta por su problemática.
Concluyo, parafraseando a Silvia Bleichmar, que “si no hay sujeto, no puede haber aprendizaje”. ¿Cómo hacemos para acompañar y/o develar esta construcción allí donde el sujeto no aparece? Ese es para mí en tanto profesional y persona, nuestro gran desafío. Desafío que podremos abordar en nuestro espacio lúdico (personal – profesional) disponible para que ese otro pueda mostrarse en su singularidad y a partir de allí acompañar su crecimiento a través de diferentes estrategias.
[1] Caccuri, R. L “” Revista Pertenecer N° 13. 2008 Bs. As.
[2] Caccuri, R. L “” Revista Pertenecer N° 13. 2008 Bs. As
[3] Nélida Atrio, ¿Jugamos….cuando jugamos? Cipaf. 2009

[4] Nélida Atrio, ¿Jugamos….cuando jugamos? Cipaf. 2009
[5] Nélida Atrio, ¿Jugamos….cuando jugamos? Cipaf. 2009
[6] Norma Filidoro “Diagnóstico psicopedagógico: los contenidos escolares” Biblos. 2009